Ahora cuenta con unas 250 habitaciones, una gran variedad de restaurantes, varios establecimientos de belleza y un club privado para socios .
Creado en asociación entre la mundialmente famosa Soho House & Co y el grupo estadounidense Sydell, The Ned nació cuando el fundador de Soho House, Nick Jones, se topó con el edificio en 2012.
A pesar de llevar muchos años vacío, Nick sintió el potencial del espacio y empezó a investigar sus posibilidades, poniéndose en contacto con el Grupo Sydell, de hoteles como el NoMad de Manhattan, para abordar el proyecto con diversas habilidades y perspectivas.
The Ned abrió sus puertas en 2017 tras una renovación de 200 millones de libras y, con su ubicación en el corazón del distrito financiero de Londres, es ahora un lugar elegante en el que ver y ser visto.
Ubicación
Dada su ubicación privilegiada en el centro del distrito financiero de Londres, no es de extrañar que The Ned se haya convertido en un local popular entre los trabajadores de la ciudad. Sin embargo, eso no quiere decir que la zona no ofrezca también algo a quienes visitan Londres con fines recreativos.
The Ned está situado en Poultry, una calle corta cargada de historia a la que se llega fácilmente en metro a través de la estación de Bank. Para quienes deseen aprovechar al máximo su estancia en la capital, lugares emblemáticos como la Catedral de San Pablo y el Barbican Centre están a poca distancia de este establecimiento de cinco estrellas.
Arquitectura
La arquitectura del edificio es un componente clave del estilo del hotel, que incluso toma su nombre del diseñador del edificio, Sir Edwin “Ned” Lutyens. La construcción de este enorme inmueble concluyó a finales de los años 30, cuando se convirtió en la sede del Midland Bank. Hoy en día, muchos de los elementos que se diseñaron para la encarnación original del edificio siguen siendo los protagonistas, y los interiores destacan la atención de Lutyens a los detalles, como las escaleras de caracol y los paneles de nogal.
La entrada principal de The Ned se abre al patio de comidas principal, y los clientes quedan inmediatamente impresionados por la impresionante escala y grandeza del edificio catalogado de Grado I. Los techos abovedados y las 92 columnas verdes de verdite de lo que fue el Gran Salón Bancario son realmente impresionantes, e incluso los mostradores originales de los cajeros siguen in situ, aunque ahora se utilizan para dividir las distintas opciones gastronómicas del espacio.
Las cámaras acorazadas del Midland Bank albergan ahora el Ned’s Club, sólo para socios, y la puerta original sigue en su sitio. Tan impresionante es esta puerta acorazada en su diseño e ingeniería, que sirvió de inspiración para una puerta similar en la película de Bond de 1964, Goldfinger.
EPR Architects trabajó en la ambiciosa reconversión y dicen de las obras de renovación: “Nuestro diseño crea una transición perfecta entre lo antiguo y lo nuevo, utilizando los mejores materiales en un contexto moderno y complementando los impresionantes interiores.”
Interiores
Al igual que la cuidadosa conservación de la arquitectura original, los interiores de The Ned se han tratado con sensibilidad para garantizar que el patrimonio de este emblemático edificio pueda cantar de verdad.
Alice Lund, diseñadora interna de Soho House, describe el concepto así: “El encargo consistía en crear un hermoso hotel antiguo como si hubiera existido desde la creación del propio edificio, muy opulento, muy bello, pero también ligeramente descolorido en los bordes”.
Inspirándose en los transatlánticos de los años 30, el lujo y la opulencia son visibles a cada paso. La tapicería de terciopelo, la iluminación de latón envejecido y una paleta que incluye rosas rosados polvorientos, verdes esmeralda y amatistas pálidos, crean un aspecto que destila decadencia con carácter sin sentirse recargado. También se ha procurado que el interior de The Ned no parezca temático ni artificioso, en consonancia con los gustos de los huéspedes y visitantes del hotel, de estilo exigente.
El mobiliario de The Ned reúne elementos de la época con suficientes toques contemporáneos como para hacer un guiño a las recientes renovaciones. Los sofás con respaldo de botones y los muebles de madera oscura muy pulida se combinan con elegantes sillones de cóctel y taburetes de bar tapizados en piel para crear un aspecto que es a la vez meticulosamente cuidado e intrigantemente ecléctico.
Habitaciones y Suites
Con una oferta de más de 250 habitaciones de distintos precios y escalas, The Ned tiene alojamiento para satisfacer a una gran variedad de huéspedes. Empezando por las habitaciones “Crash Pad” de tamaño más modesto y llegando hasta la Suite Lutyens de 100 metros cuadrados, el estilo sigue estando en el centro de cada una de las ofertas.
El diseñador de Soho House Adam Greco explica: “Una de las cosas de las que fuimos muy conscientes con The Ned, ya que es el proyecto más grande que hemos construido, fue asegurarnos de que hubiera variación y nuevas sorpresas en todas las habitaciones. Así que ideamos muchas almohadas distintas: debemos de tener cientos de tipos y estilos de almohadas diferentes en el edificio.”
Este tipo de toques únicos han garantizado que el hotel conserve el tipo de carácter y personalidad que los huéspedes de las boutiques desean. Cortinas ricamente estampadas, armarios para cócteles bien surtidos y lujosos sillones de club figuran en muchas de las habitaciones, mientras que las chimeneas de mármol y las camas con dosel son los puntos focales del glamour del viejo mundo en otras. Los cuartos de baño tienen una estética más moderna, con elegantes acabados de mármol y los característicos artículos de aseo Cowshed de Soho House.
El encanto de la época también se ve realzado por elementos como los juegos de té pintados a mano y las radios inalámbricas, que aumentan la sensación de que te has adentrado en una época pasada. Sin embargo, esta nostalgia se equilibra con aspectos como los colchones Hypnos y las duchas de lluvia. Esta unión garantiza el equilibrio perfecto entre el encanto de la época y las comodidades de la hospitalidad del siglo XXI.
Comida y bebida
La gran variedad de opciones gastronómicas de The Ned lo convierten en un lugar popular tanto para los que buscan una comida después del trabajo como para los que se alojan como huéspedes.
Varios restaurantes se apiñan unos junto a otros en el antiguo Gran Salón Bancario, creando una sensación de opulento salón de comidas. Junto a la brasserie de estilo veneciano de Cecconi se encuentra Malibu Kitchen, de inspiración californiana, que ofrece opciones supersanas y supersabrosas, como poke de atún Ahi y ensaladas de coco joven y papaya verde. Si buscas algo un poco más relajado, Nickel Bar puede ofrecerte un perrito caliente junto a tu cóctel, mientras que Zobler’s lleva la experiencia de la charcutería neoyorquina al centro de Londres. Esta variada colección de restaurantes ofrece a los huéspedes ocupados la opción de sentarse y disfrutar del impresionante entorno o cenar sobre la marcha para los que tienen una agenda apretada.
Sin embargo, algunos de los bares y restaurantes están reservados sólo para los socios y para los que se alojan en las categorías de habitaciones superiores. Entre ellos se encuentran el exclusivo Roof Bar, con sus impresionantes vistas de la ciudad, y el famoso Vault Bar & Lounge, situado en las entrañas del edificio, perfecto para los encuentros nocturnos más íntimos.
