Desde que abrió sus puertas en septiembre de 2016, Arlo, en el SoHo de Nueva York, ha arrasado en la escena hotelera de Manhattan. En una ciudad bulliciosa donde el espacio siempre es escaso, Arlo ofrece el concepto de microboutique, que pretende crear una experiencia hotelera elegante y eficiente en un espacio más pequeño que la media, sin merma del servicio ni de la personalidad.
Con una plétora de premios a sus espaldas, Arlo garantiza que todos los elementos esenciales de un hotel se presentan con estilo, ofreciendo una gran relación calidad-precio, así como una alternativa inspiradora al alojamiento de las cadenas económicas. Con el diseño y la comunidad en su corazón, Arlo entiende la importancia de la colaboración y trabaja con toda una serie de marcas locales e internacionales para ofrecer una experiencia verdaderamente única a sus huéspedes. Desde las bicicletas diseñadas a medida por Priority Bicycles de Hudson Street, que los huéspedes pueden tomar prestadas gratuitamente, hasta Tone House, que ha contribuido a crear el galardonado programa de salud y fitness del hotel, Arlo ha creado un enfoque contemporáneo del diseño hotelero sin perder los elementos más importan
Ubicación
Arlo está situado en el corazón del SoHo de Nueva York, un local que ha pasado de ser un distrito industrial de imprentas a una de las zonas más cool de la ciudad. Repleto de elegantes galerías independientes, tiendas de lujo y cafés, este destino del bajo Manhattan es popular tanto entre los turistas como entre los neoyorquinos.
Además de una gran cantidad de tiendas de diseño y cadenas de tiendas, el SoHo (siglas de South of Houston Street) es famoso por su inusual arquitectura. El SoHo, que exhibe una de las mayores colecciones de arquitectura de hierro fundido del mundo, es ahora una zona de conservación y atrae a multitudes que desean ver estas llamativas fachadas de edificios. La llegada del hierro fundido a la construcción a finales del siglo XIX permitió que las fachadas ornamentadas de los edificios existentes resultaran más baratas y rápidas que si se hubieran forjado en piedra dura, e hizo que los edificios resultaran más atractivos para una clientela más acomodada.
Arquitectura
Diseñado Gene Kaufman Architect PC, Arlo ha sido creado para asimilarse a los edificios industriales históricos que lo rodean. “Nuestro objetivo para cada uno de estos hoteles era crear un aspecto que reflejara el barrio en el que reside”, dijo Gene Kaufman. “En Hudson Square, hemos utilizado ladrillo envejecido para emular el aspecto de los edificios industriales históricos de la zona”
En Arlo, el espacio exterior es tan importante como el interior, y la azotea y el patio desempeñan un papel crucial en el diseño y el espíritu del hotel. Desde el yoga matutino en la azotea hasta disfrutar de una copa de vino bajo las estrellas, estos espacios se han creado cuidadosamente para que fluyan a la perfección con el resto del hotel.
Interiores
Diseñado por la empresa de diseño y concepto AvroKO, una empresa conocida por su innovación y su capacidad para crear espacios hoteleros que resuenen con los huéspedes, Arlo se inspira en las necesidades del viajero milenario, así como en una serie de importantes tendencias de diseño hotelero.
En una entrevista concedida a Architectural Digest, Matt Goodrich, Director Creativo de AvroKO, declaró: “El diseño refleja una sensación de refinamiento y simplicidad meditada. La idea es ofrecer a los viajeros una base ideal que les proporcione exactamente lo que necesitan para estar cómodos y ser eficientes, al tiempo que fomenta la interacción con otros huéspedes y miembros de la comunidad.”
Los espacios públicos son cruciales en el diseño de Arlo, con una serie de zonas comunes a disposición de los huéspedes que deseen trabajar, descansar o jugar fuera de las habitaciones más pequeñas. Estas zonas comunes aprovechan el estilo de trabajo del viajero millennial, ofreciendo muchos espacios en los que trabajar en solitario o celebrar reuniones, pero son lo suficientemente flexibles como para servir también de espacios de ocio. Por ejemplo, la elegante biblioteca, que combina lujosos muebles de nogal de inspiración Mid Century con alfombras de piel, ofrece el lugar perfecto para trabajar, mientras que la extensa colección de vinilos, expuesta en las elegantes estanterías de la sala, permite a los huéspedes pinchar como DJ en el tocadiscos de la habitación.
Aunque la sensación general de los interiores de Arlo es de elegante modernidad, se introduce un sentido lúdico a través de elegantes toques finales. De hecho, la atención al detalle es crucial para el concepto general de diseño de Arlo, con detalles como los libros ordenados por colores en el espacio Estudio del primer piso o el tablón de anuncios que anima a los huéspedes a dejar consejos para otros viajeros.
El vestíbulo de Arlo, como muchos vestíbulos de hoteles modernos, ha prescindido del mostrador de recepción tradicional en favor de una experiencia de registro más ágil que pone al huésped en el asiento del conductor.
Los muebles hechos a medida, la cálida madera oscura y la tapicería de cuero se combinan en este espacio para crear un aspecto a la vez acogedor y contemporáneo, que funciona perfectamente para cualquiera de los muchos usos de la zona común.
Habitaciones y Suites
Con una oferta de 325 habitaciones y suites repartidas en 11 plantas, los huéspedes del Arlo pueden elegir entre varios tipos de microhabitaciones, como habitaciones con literas, reyes del patio e incluso una terraza reina de la ciudad que cuenta con su propio espacio exterior privado amueblado.
Un informe de 2015 de la CNBC afirmaba que la habitación media de hotel en Nueva York tiene 330 pies cuadrados, lo que significa que las habitaciones estándar del Arlo tienen aproximadamente la mitad de este tamaño. Sin embargo, a pesar de su menor estatura, no se escatiman credenciales de diseño, con camas lujosamente cómodas, muebles de nogal y gruesas alfombras de lana que completan el estilo de las habitaciones.
El almacenamiento inteligente es una parte crucial del concepto de diseño de las habitaciones, con muebles y distribuciones que se esfuerzan por proporcionar a los huéspedes todo lo que necesitan en un espacio reducido. Desde los escritorios plegables hasta las camas con alcoba Jefferson, se han tenido en cuenta todos los detalles para garantizar una experiencia que los huéspedes recordarán por las razones adecuadas.
Comida y bebida
Con el fin de satisfacer las apretadas y aceleradas agendas de los huéspedes de Arlo, hay una serie de opciones flexibles para comer y beber. Dando un giro al clásico estilo de cena “carne y tres”, en el que los comensales eligen una carne de una lista de opciones y tres guarniciones, el chef Harold Moore aporta un toque de sabor sureño al Arlo. Desde pollo frito con salsa picante de miel hasta filete de jamón servido con salsa roja, los comensales pueden preparar una comida a su gusto añadiendo guarniciones que van desde ensaladas de pepino fresco hasta mousseline de patata cremosa. Además de los menús de carne y tres menús, los clientes pueden elegir la opción a la carta, que ofrece abundantes platos inspirados en lugares de todo el mundo, desde Israel a Italia.
Si de almuerzos líquidos se trata, el Arlo Liquor Bar se enorgullece de su amplia gama de opciones de bebidas, cuidadosamente adaptada a todos los paladares. Tanto si optas por un cóctel como por un vino seleccionado por un sumiller, el lugar donde disfrutes de tus bebidas en el Arlo depende realmente de ti. Desde la elegante biblioteca hasta el sombreado patio exterior, los huéspedes están invitados a encontrar el lugar que más les convenga. Para empaparte todo lo posible de Nueva York, el bar ART (Arlo rooftop) no sólo ofrece cócteles y cervezas artesanales, sino también unas vistas impresionantes del río Hudson y de la ciudad.
Para quienes necesiten sustento a altas horas de la madrugada, la bodega de Arlo ofrece una amplia gama de tentempiés, como sándwiches gourmet, café y bombones de diseño.
Página web de Arlo Soho: www.arlohotels.com
